Mazunte Sergio Hernández (mexicano, n. en 1957) |
-¡Eh!
¿Qué estabas haciendo subido a la palmera?
-Nada
malo, amigo -respondió rápidamente el ladrón. Estaba buscando un poco de hierba
fresca para mi ternerito.
-¿Hierba
fresca? ¿Y desde cuándo la hierba crece en las palmeras?
-No
crece hierba, es evidente -respondió el ladrón, pero yo no lo sabía. Ahora lo
sé, y por eso he bajado tan deprisa.
El
jardinero se quedó boquiabierto, sorprendido por la respuesta, y el ladrón
aprovechó la ocasión para ponerse a salvo.
Eje del mundo
Los
cuentos nos muestran posibles actitudes de los seres humanos ante las
innumerables situaciones de la vida y de la relación entre personas. Junto a
estas enseñanzas aparecen elementos naturales o de fabricación humana que
desbordan muchas veces las acciones narradas. En el cuento presentado se elogia
la capacidad del ladronzuelo para inventar excusas ante el propietario
damnificado y a la vez se pone en el centro el símbolo de la palmera.
Sin título
(Sujeto,Signo, Mundo Enmarcado)
Matt Mullican
(norteamericano, n. en 1951)
Cuando
el hombre primitivo recorría las sabanas africanas las palmeras ya estaban en
el paisaje. En la civilización egipcia los tallos de las palmeras, largos y
desprovistos de ramas, son como las columnas del mundo, es decir, ejes que
conectan la tierra con el cielo. La corona de la planta representa el sol y los
ciclos cósmicos, donde los frutos son las estrellas y las constelaciones. Las
palmeras eran sagradas en la época faraónica y representaban la victoria sobre
el tiempo, la eternidad y la trascendencia del alma humana.
Para
la cultura mediterránea de los fenicios, interesados en el intercambio
comercial, se medía la riqueza de las ciudades en función de los palmares de donde
se extraían aceites y otros recursos. Por eso algunos pueblos de la cuenca del
Mediterráneo, al acuñar monedas de intercambio, utilizaban representaciones de
palmeras como símbolos de poder material.
Muchas
son las menciones a esta planta en la cultura griega. Por ejemplo, el
importante dios Apolo fue dado a luz, como también su hermana Artemisa, por Leto
quién se abrazo y arrodilló ante una palmera, el único árbol existente en la
isla de Delfos. Así la palmera de Delfos simbolizó para la cultura helénica las
fuerzas creadoras de la naturaleza.
Fujurojin
Ito Jakuchu
(japonés, 1713-1800)
En
la cultura hebraica y luego en el cristianismo, se ubicará a las palmeras en un
sitio preferencial de la simbología. En el Antiguo y Nuevo Testamento se
menciona aproximadamente cuarenta veces a las palmeras como elemento simbólico
de victoria, justicia, belleza, sabiduría y árbol de la vida. Esto es lo que
está presente en la entrada de Jesucristo a Jerusalén. En el evangelio de Juan,
capítulo 12, versículo 13, menciona: " tomaron
ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: ¡Hosanna!¡ bendito el que
viene En nombre del Señor!". El ritual del Domingo de Ramos en el
cristianismo es muy popular por hacer evidente los aspectos mencionados.
En
la tradición de la humanidad ha ido arraigando la palmera como elemento
primordial en la construcción imaginaria de un paraíso sagrado, mítico y
voluptuoso. Lo que la palmera representa son los valores que los hombres
quieren encontrar en ese lugar ideal, el paraíso, en el cual desean habitar
para siempre.
Pabellón de jardín con árboles en segmentos Friedensreich Hundertwasser (austríaco, 1928-2000) |