domingo, 12 de diciembre de 2021

EXPECTATIVAS

  

Bahía
Margit Selska
(ucraniana, 1900-1980)

En las montañas del norte de la India, vivía un hombre que -como la mayoría de las personas de la región- nunca había tenido la posibilidad de ver el mar.

 

En un momento de su vida, una idea fue abriéndose paso en su cabeza: «Deseo ver el mar antes de morir».

 

Tras fijarse esta meta, el hombre comenzó a ahorrar dinero y a sacrificar su tiempo, consiguiendo trabajos extras que le permitieran desplazarse al lejano mar.

 

Después de un par de años de esfuerzo, reunió el dinero necesario para pagar el tren hasta la costa del sur. Durante el viaje, se sentía entusiasmado porque estaba a punto de cumplir su sueño.

 

Cuando llegó a su destino, en Varkala, inmediatamente caminó hasta la playa y se puso a observar con detenimiento el magnífico espectáculo: la belleza de las olas, la espuma, el viento fresco, las palmeras…

 

Finalmente hizo lo que siempre había esperado hacer: meterse en el mar. Después de penetrar unos pasos, tomó con sus palmas un poco de agua y la llevó a su boca para probarla. ¡Puaj! Aquello no era lo que esperaba y la escupió al momento.

 

En ese momento, desencantado, el hombre dijo: «¡Qué lástima que el mar tenga un gusto tan feo siendo tan hermoso! Realmente esto no es lo que esperaba».


El rumbo del deseo

 

El mar
Georges Papazoff
(búlgaro, 1894-1972)

La palabra deseo tiene un doble origen. El antecedente directo, desidium, significa ociosidad, pereza, inspirada en un verbo que significa permanecer sentado o detenerse. El otro origen es indirecto, por analogía. Se basa en un término astrológico que es desiderare, que significa la privación de un astro o el declinar de un astro por el horizonte. De esta consideración nace echar de menos, echar en falta que parece estar en la base del significado clásico del verbo desear.

 

En el pensamiento humano, el deseo es el que lleva a la desilusión. El ejemplo está en el cuento. El mar es un símbolo inmenso y conmovedor. Como tal es la fuente de la vida y es el abismo en el cual no podemos vivir. Encierra en sí mismo misterios que no sabemos si alguna vez se lograrán desentrañar. Su contemplación, sin acompañamiento adecuado, puede enloquecer nuestra mente. Y si nos dejamos arrastrar por el deseo bastará un poco de su agua en la boca para que la desilusión arrase con el misterio.

 

Sin título
Maqbool Fida Husain
(indio, 1915-2011)

El deseo de vivir lleva siempre un mensaje de muerte. El deseo es control y dominio, es posesión. Es cierto que nos lleva a descubrir el misterio, pero no es el misterio. Al poseer surge la desilusión de algún aspecto, de alguna cualidad y nos quedamos estancados en lo efímero añorando la inmensidad.

 

Para evitar los daños del deseo no tenemos que enfrentarlo, sino reconvertir sus fuerzas. Más que posesión es dejarme poseer, y que el misterio me controle y me domine. Un ejemplo muy valioso es el del pueblo de Dios en el desierto. Llegando a la Tierra Prometida, el Misterio les enseña a vivir en plenitud. En el Libro del Deuteronomio (capítulo 8,12-17) está consignado:

 

Y cuando comas hasta saciarte, cuando construyas casas confortables y vivas en ellas, cuando se multipliquen tus vacas y tus ovejas, cuando tengas plata y oro en abundancia y se acrecienten todas tus riquezas, no te vuelvas arrogante, ni olvides al Señor, tu Dios, que te hizo salir de Egipto, de un lugar de esclavitud, y te condujo por ese inmenso y temible desierto, entre serpientes abrasadoras y escorpiones. No olvides al Señor, tu Dios, que en esa tierra sedienta y sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca, y en el desierto te alimentó con el maná, un alimento que no conocieron tus padres. Así te afligió y te puso a prueba, para que tuvieras un futuro dichoso. No pienses entonces: "Mi propia fuerza y el poder de mi brazo me han alcanzado esta prosperidad".

 

    Así queda transformada la fuerza del deseo y nos lleva a lo definitivo, a la casa permanente. El deseo nos muestra el símbolo, pero el Misterio nos lleva, poseyéndonos, a su morada. Lo efímero tiene el inmenso valor de mostrarnos el rumbo hacia lo definitivo, pero es Dios mismo el que toma la iniciativa de llevarnos desde nuestro origen a nuestro final. 

Composición
Syed Haider Raza
(indio, n. en 1922)


domingo, 28 de noviembre de 2021

PERCEPCIÓN

 

La cámara encantada
Carlo Carrá
(italiano, 1881-1966)

 

Consta que alguien dijo al gran filósofo Saadi:

“Deseo la percepción y así me haré sabio.”

Saadi dijo:

“La percepción sin sabiduría es peor que no tener nada en absoluto.”

Entonces se le preguntó: “¿Cómo puede ser esto?”

Saadi respondió:

“Como en el caso del buitre y del milano. El buitre dijo al milano. “Tengo más alcance de vista que tú, porque puedo ver un grano de trigo en el suelo, mientras que tú no puedes ver nada en absoluto.”

“Los dos pájaros descendieron en picado para encontrar el grano de trigo, que el buitre podía ver y el milano no. Cuando estaban muy cerca del suelo, el milano vio el grano de trigo. El buitre continuó su descenso y se tragó el grano. Y después se murió, porque el trigo ¡estaba envenenado!”

 

 Percepción espiritual

 

Cosechadoras de uvas
Felice Casorati
(italiano, 1883-1963)

La palabra percepción proviene del latín perceptio, compuesta del prefijo per, que significa por completo, y el verbo capere, que significa capturar. Indica la acción y efecto de capturar por completo las cosas. Es tener la capacidad para recibir mediante los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas para comprender y conocer algo. Es el proceso cognoscitivo a través del cual somos capaces de comprender su entorno y actuar en consecuencia.

 

La percepción interpreta la información y establece la idea de un único objeto. Esto significa que es factible experimentar diversas cualidades de una misma cosa y fusionarlas a través de la percepción, para comprender que se trata de un único objeto.

 

No es lo mismo percepción que sensación. Una sensación es una experiencia que se vive a partir de un estímulo, es la respuesta clara a un hecho captado a través de los sentidos: vista, oído, gusto, olfato y tacto. Una percepción es la interpretación de una sensación. Aquello que es captado por los sentidos adquiere un significado y es clasificado en el cerebro, usando la memoria de experiencias previas o enseñanzas adquiridas del entorno. Por eso se dice que la sensación es lo que precede a la percepción, pero no son sinónimos.

 

Existen factores biológicos de la percepción, con los cuales nacemos, todo lo que llamamos el aparato sensorial. Pero hay otros factores de la percepción que son aprendidos, que corresponden a la forma en que registramos nuestro entorno y que se modifican a lo largo de nuestra vida a través de las experiencias personales o de la comunidad de pertenencia.

 

La puerta morada
Mario Tozzi
(italiano, 1895-1979)

Pero el cuento quiere mostrar la percepción espiritual, a la que en la antigüedad se le atribuían sus propios sentidos. Este tipo de percepción se refiere al ilimitado universo de la relación del hombre con Dios, tan inmenso que solamente puede ser vislumbrado con símbolos, como hace el sabio Saadi (persa, 1213-1291) respondiendo a la inquietud del buscador.

 

Otro ejemplo de la percepción espiritual está en un comentario de Orígenes de Alejandría​ (c. 184-c. 253) al Cantar de los Cantares.

Cristo se convierte en algo peculiar para todos y cada uno de los sentidos del alma en particular, y por eso se llama verdadera luz, para que los ojos del alma tengan con qué ser iluminados; palabra, para que los oídos tengan qué oír; también pan de vida, para que tenga qué gustar el gusto del alma. Por esta razón, pues, se le llama, además perfume o nardo: para que el olfato del alma tenga la fragancia del Verbo. Y por lo mismo se dice también de él que es palpable, que se le puede tocar con la mano, y que es el Verbo hecho carne; para que la mano interior del alma pueda tocar algo del Verbo de la vida. Todas estas cosas vienen a ser el único y mismo Verbo de Dios, quien, transmutado en cada una de ellas por los efectos de la oración, no deja un solo sentido del alma privado de la gracia.


Los cinco sentidos
Sebastian Stoskopff
(alemán, 1597-1657)


 

domingo, 31 de octubre de 2021

¿DÓNDE ESTÁ DIOS?

 

Círculos de luz (arco iris cósmico)
Otto Freundlich
(alemán, 1878-1943)
 

Un viajero llegó ante el Maestro y le preguntó: “¿Dónde está Dios?”

 

El viejo miró entre sus ropas, revisó los cajones, miró abajo de la alfombra y le dijo al visitante: “¡Vaya asunto! Por más que mis ojos lo buscan por doquier… no encuentro a Dios por aquí”.

 

– ¿Y eso que significa? Me temo que no lo entiendo.

 

– Nada, nada, pero te pido que me ayudes a buscarlo. Porque si no encontramos a Dios aquí, no creo que logremos encontrarlo en otro lugar.

 

¿Qué queremos decir?

 

Metáforas y metamorfosis
Hedda Sterne
(rumana, 1910-2011)

Cuántas cosas se dicen de Dios, cuántas no se dicen de Él, e infinito es el conjunto de cosas que ignoramos de Dios. Por eso, en las distintas lenguas, hay una palabra que lo designa, aunque sea de un modo impreciso, para buscarlo como hace el Maestro en el cuento. En nuestra lengua, ¿de dónde viene la palabra Dios?

 

Proviene del latín deus, idioma que se habló en el Imperio Romano. Algunos la relacionan con el nombre del principal dios de los griegos, Zeus, pero el origen latino está por demás probado. Lo que sucede es que estos antiguos idiomas toman sus respectivos términos de una misma raíz indoeuropea *dyeu-/*dyu-, que significa "luz diurna", variante de la raíz indoeuropea *deiw-, que significa brillo, luz. Esta raíz  hace referencia a la luz diurna y al brillo de la luz, que en el fondo mental indoeuropeo se atribuye a los dioses. De aquí surge también en latín el vocablo dies -día, parte luminosa caracterizada por la luz solar y opuesto a noche- y el nombre de la diosa Diana.

 

El Imperio Romano tenía dos partes: la Occidental, dónde se hablaba latín, y la parte Oriental hablaba en griego. En este último lado se tomó del idioma propio el vocablo theos,  nombre común que se daba a los dioses, de donde derivan los términos ateo, teocentrismo, teísta y palabras afines. Viene de una raíz indoeuropea diferente *dhēs- vinculada a los conceptos religiosos o lo sagrado.

El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán

William Blake
(inglés, 1757-1827)

 

Estas sencillas notas etimológicas nos invitan a entrar en el contenido de la palabra Dios, que es inabarcable por el ser humano. Por esta razón recurrimos a San Francisco de Asís (1181-1226), un buscador de Dios, que nos aproxima, desde la experiencia de alabanza, al tesoro de valor infinito que tenemos en Dios. Con seguridad los hombres comparten estas iluminaciones, más allá de sus creencias personales.

 

Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas.

Tú eres fuerte, tú eres grande, tú eres Altísimo.

Tú eres Rey omnipotente.

Tú eres Padre santo, Rey del cielo y de la tierra.

Tú eres Trino y Uno, Señor Dios de los dioses.

Tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor Dios vivo y verdadero.

Tú eres amor, tú eres caridad.

Tú eres sabiduría, tú eres humildad, tú eres paciencia.

Tú eres belleza, tú eres seguridad, tú eres paz.

Tú eres gozo y alegría, tú eres nuestra esperanza.

Tú eres justicia, tú eres templanza, tú eres toda nuestra riqueza.

Tú eres belleza, tú eres mansedumbre.

Tú eres protector, tú eres nuestro custodio y defensor.

Tú eres fortaleza, tú eres refugio.

Tú eres nuestra esperanza, tú eres nuestra fe.

Tú eres caridad, tú eres nuestra dulzura.

Tú eres nuestra Vida eterna, grande y admirable Señor,

Dios Omnipotente, misericordioso Salvador.


Jardín de signos
Silviu Oravitzan
(rumano, n. en 1941)


domingo, 10 de octubre de 2021

¿FÁCIL O DIFÍCIL?

Nostalgia
Endre Balint
(húngaro, 1914-1986)
Un Maestro vivía en familia, con su esposa y con su hija, y todos ellos eran reconocidos por su inmensa sabiduría.

 

En una ocasión, un peregrino llegó ante el Maestro y le preguntó: «Dime, el camino a la iluminación, ¿es fácil o difícil?», a lo cual el veterano respondió: «Es tan difícil como alcanzar la cima del Everest descalzo».

 

El hombre no quedó del todo conforme e interrogó de la misma forma a la esposa del Maestro y ella le respondió: «El camino a la iluminación es tan fácil como armar un avioncito de papel».

 

Antes de retirarse de ese lugar, el viajero decidió formular la misma pregunta a la hija, y ella le dijo: «Pues depende. Si lo quieres hacer difícil, es difícil. Pero si lo quieres hacer fácil, es fácil…».

 

 Los maestros de la vida

Una familia
Vera Nedkova
(búlgara, 1908-1996)

 

Los seres humanos vivimos la vida como una peregrinación por este mundo. A lo largo del recorrido no dejamos de aprender infinidad de cosas necesarias para sostenernos en el movimiento. Cuando pensamos en las dimensiones de lo aprendido, descubrimos que es tan inmenso que nos parece no tener límites. También son muchos los maestros, y para descubrirlos los simbolizamos con experiencias propias.

 

En el cuento, una familia de sabios manifiestan la dificultad o la facilidad con que vamos asimilando todo lo que muchos maestros nos transmiten en nuestra peregrinación. En el caso del padre tenemos la figura de autoridad: jefe, patrón, profesor, protector. También es una figura de trascendencia, de lo que queremos llegar a ser. Solo puede aceptarse con un amor recíproco de adulto. Por eso habla de lo difícil que es la iluminación.

 

Tetragramista II
Oswaldo Vigas
(venezolano, 1926-2014)

La madre se relaciona con el mar como también con la tierra, en el sentido que ambos son receptáculos y matrices de la vida. La madre es la seguridad del abrigo, del calor, de la ternura y el alimento. También tiene el riesgo de la opresión debido a la estrechez del medio y al ahogo por una prolongada sobreprotección. Pero la madre hace fácil todo, aún la muerte, pues es un retorno a la Tierra, a ella.

 

La hija es el símbolo de la protección inesperada, es aquella cuya pureza desinteresada viene a socorrer al hombre amenazado por las aguas. Recordemos a Moisés, el rescatado de las aguas por la hija del faraón, y así tantos relatos que pueblan las tradiciones. También la hija representa lo inconsciente individual que, al encontrarse con la conciencia, le brinda un fragmento de la memoria del mundo que ha recibido de su padre.

 

Esta hermosa familia de maestros manifiesta la innumerable cantidad de maestros que encontramos en nuestro camino, la mayoría de ellos tan sutiles y sencillos que raramente percibimos sus presencias. Quizás el mejor discipulado que podemos ejercer es el sincero agradecimiento a los que nos guían con generosidad, conocidos y desconocidos. Ellos nos hacen formar parte de la cadena de oro que vincula a los seres humanos en el camino hacia una Plenitud que esperamos.


La marcha de los triángulos
Ilka Gedo
(húngara, 1912-1985)


domingo, 19 de septiembre de 2021

LA AYUDA DE UNA ANCIANA

 

Retrato de una anciana
Hans Memling
(flamenco, 1430-1494)

Una mujer perdió un trozo de carne. Sospechó que lo había robado su nuera, y la corrió de la casa. La muchacha fue a ver a una amiga anciana y le contó las consecuencias de la injusta sospecha. La anciana le dijo: “Yo conseguiré que tu suegra cambie de parecer”. Tomó un haz de paja y se dirigió a la casa de la suegra, y al encontrarla le dijo: “Mis perros se están peleando por un trozo de carne. ¿Serías tan amable de proporcionarme fuego para separarlos?”. Inmediatamente después, la suegra mandó llamar a su nuera.

 

Lo Ancestral

 

Mis abuelos
Lasar Segall
(brasileño, 1891-1957)

En los relatos lo anciano, lo ancestral, lo antiguo, reviste carácter sagrado, cualquiera que sea el objeto o la persona así cualificados. El vínculo con las fuerzas superiores de conservación se manifiesta en el hecho de haber envejecido, sin desaparecer enteramente. Es prueba de solidez, de autenticidad, de verdad, que este ser haya resistido el desgaste del tiempo. De manera misteriosa alcanza lo que está en la fuente de la existencia.

 

Así, la anciana del cuento no es lo caduco, sino lo persistente, durable, lo que participa de lo eterno. Representa esa sabiduría práctica capaz de sostener la vida y de dar fluidez a las relaciones humanas, el entramado que cobija a los grupos y los pueblos. Si prestamos atención, la anciana es un elemento estabilizador del psiquismo de la suegra y la nuera. En el primer caso, porque le quita la sospecha y la duda, dos manchas que de crecer logran desestabilizar los vínculos más fuertes. En cuanto a la nuera, le quita el miedo y la aflicción de ser acusada, aunque sea falsamente.

 

También la anciana puede ser un símbolo de una personalidad fuerte y heroica, que tiene lugar cuando la conciencia experimenta una carga de contenidos del inconsciente aclarados, comprendidos y asimilados, que la hacen obrar más allá de lo racionalmente posible. En muchas tradiciones llaman a estos seres hombres de Dios.

 

Trono de Dios
Apocalipsis de Bamberg
(ms. alemán, siglo XI)

La estrecha relación de los ancianos con Dios se pone de manifiesto en una escena impresionante del libro del Apocalipsis. Allí se presenta al Señor sin el menor rasgo antropológico, sino a través de elementos cósmicos y de la naturaleza. En el capítulo 4 leemos que la Presencia de la Divinidad está rodeada por 24 tronos en los cuales están sentados 24 ancianos. En un sentido de los varios posibles, representan Ángeles a quienes Dios ha confiado el gobierno de los tiempos, sabiendo que hay 12 horas del día y 12 horas de la noche, y los submúltiplos en los 12 meses del año y en las cuatro estaciones. Estos ancianos también ejercen un ministerio litúrgico, un servicio al pueblo de Dios para adorar al Creador.

 

Desde la astuta acción de la anciana del cuento hemos remontado a una visión divina y cósmica de la ancianidad, para entender el verdadero marco en el que se desarrolla la vida humana. Cada persona contiene una grandeza inconmensurable que sostiene su valor y su dignidad. Consideremos también cómo el amor, en la más pequeña de las acciones, tiene sentido para todo el universo.


Abstracto
Esther Mahlangu
(sudafricana, n. en 1935)


 

domingo, 29 de agosto de 2021

EL PORTERO

  

Autorretrato
Iliá Mashkov
(ruso, 1881-1944)

Un rabino viajó a Rusia y en uno de sus paseos, al intentar entrar a un edificio público, un corpulento portero lo detuvo y le preguntó: “¿Quién es usted? “¿A dónde va?”.

 

El religioso mostró sus credenciales y el centinela finalmente lo dejó pasar.

 

Más tarde, al salir del edificio, el rabino fotografió disimuladamente al guardia y conservó toda su vida esta imagen para recordar siempre las dos preguntas: “¿Quién soy?” “¿A dónde voy?”

 

El tesoro de las palabras

Un hombre con pipa
Borís Grigóriev
(ruso, 1886-1939)

 

Los detalles del relato son mínimos. No sabemos qué edificio visitó el rabino en Rusia, ni sus impresiones sobre lo que vio. Sin embargo, el protagonista nos deja lo mejor de su viaje. La fotografía que toma del portero nos regala dos preguntas que querríamos atesorar para siempre.

 

Se pueden hacer preguntas si hay lenguaje. Los lenguajes tienen como ladrillos de su construcción a las palabras. Por eso, para entender bien un mensaje, conviene conocer la forma íntima de cada palabra que se utiliza. En el regalo que nos deja el rabino turista encontramos dos verbos fundamentales. En la pregunta ¿quién soy? está el verbo ser y en la pregunta ¿a dónde voy? está el verbo ir.

 

Autorretrato
Jury Annenkov
(ruso, 1889-1974)

Nuestro verbo ser tiene origen en el verbo latino sum, esse si lo nombramos en infinitivo. Se trata de un viejo verbo indoeuropeo que presenta irregularidades en todas las lenguas indoeuropeas. Su significado más antiguo es la expresión de la mera existencia, significa existir. El desarrollo de expresiones del verbo acompañado de un atributo hizo de él el principal verbo copulativo latino, tanto para la expresión de situaciones esenciales como para la indicación de estados, por ejemplo en oraciones como Julio es alto o Julio está enfermo. En el cuento la pregunta es una afirmación de algo esencial, el hecho de existir, y una búsqueda del sentido que tiene ese hecho en cada uno. 

 

El verbo ir, que nos llega de latín ide, es quizá el verbo de origen más complejo y mezclado del castellano, pues es el resultado de la fusión de tres verbos latinos. Esta fusión se dio en el uso popular de la lengua, porque había determinadas formas del verbo que resultaban extrañas por su brevedad y además algunas se prestaban a confusión con otras palabras de la lengua. Por eso los hablantes sustituyeron las formas que resultaban confusas tomando formas de otro verbo de significado parecido, por ejemplo vadere (marchar, ir, avanzar). Así resultó que el presente del indicativo en latín era ego eo, y la gente empleó la expresión ego vado, que resultará después en el castellano yo voy. Esto se repite en muchas de las formas del verbo, que cambia casi todas las letras y la sonoridad de las palabras. Vemos que el verbo es ir, y para la primera persona del singular se usa el presente yo voy, y el pasado yo fui. Aquí vemos cómo las palabras fundamentales nacen del uso popular por un afán de claridad y comprensión, sin imposiciones grupales y menos individuales.

 

Del cuento nos quedan dos preguntas esenciales para la vida, que necesitan, más allá de  respuesta, comprender el sentido de las palabras que usan. El lenguaje puede a veces confundir, otras veces engañar, pero también puede abrirnos la puerta al misterio inmenso que vivimos.


Composición futurista
Aleksandra Ekster
(rusa, 1882-1949)


 

domingo, 8 de agosto de 2021

¿POR QUÉ LO HICE?

 

Niño con pájaro amarillo
Joy Hester
(australiana, 1920-1960)

 Un día un hombre se acercó al gran Maestro. Le pidió ayuda para resolver sus problemas, y guía en el camino de la enseñanza.

 

El Maestro le contestó que abandonara los estudios espirituales y que se retirara inmediatamente de su presencia.

 

Un visitante de buen corazón recriminó al Maestro por su respuesta.

 

“Tendrás una demostración”, dijo el sabio.

 

En ese momento un pájaro entró en el cuarto y voló ciegamente de un lado a otro, sin encontrar la salida para huir.

 

El Maestro esperó a que el ave se posara cerca de la única ventana abierta que había en la habitación y entonces, de repente, aplaudió. Alarmado, el pájaro voló directamente a través de la ventana abierta, hacia la libertad.

 

“Para él, ese ruido debe de haber sido una especie de conmoción, hasta un insulto ¿no crees?”, dijo el Maestro.

 

Vuelo y canto

 

Pintura
Pierre Soulages
(francés, n. en 1919)

El vuelo de los pájaros hace de estos animales símbolos de las relaciones entre el cielo y la tierra. A veces representan entidades divinas, seres sobrenaturales que constantemente se manifiestan en la vida terrenal. Otras veces son las almas que gozan ya de la plena libertad. También, en culturas milenarias, son mensajes que iluminan las realidades que los seres humanos experimentan.

 

Las aves simbolizan los estados espirituales, los ángeles, los estados superiores del ser. En el extremo Oriente, los inmortales - seres divinos - toman figuras de pájaros para significar la ligereza, la liberación de la pesadez terrenal. En la medida en que los dioses se tienen por seres volantes, las aves son en cierto modo símbolos vivos de la libertad divina, liberada de las contingencias terrenas. Así el nido de las aves, ese refugio casi inaccesible, escondido en lo más alto de los árboles, se tiene por una representación del paraíso, morada suprema de la divinidad.

 

De esta última idea surge la representación del alma como un ave que puede acceder al nido paradisíaco. Es el alma escapándose del cuerpo para siempre, o en una cercana analogía, es el vuelo del alma del chamán, que sale en éxtasis a buscar a los que están perdidos. Tanto en Oriente como en Occidente las almas están posadas, como pájaros, en el árbol del Mundo, del cual comen, acción que señala las funciones intelectuales, la inteligencia y la voluntad.

 

Bambú y pájaro
Ding Yanyong
(chino,1902-1978)

En muchas personas, a lo largo de la historia, se ha despertado la capacidad de hablar de lo desconocido a la vista de un pájaro que vuela, y de concentrar la mente después que ha pasado. Mediante una facultad del alma, se suscita en ellos una captación espontánea de la inteligencia de cosas vistas u oídas, que son materia de presagio. Supone una imaginación fuerte y poderosa. A veces, junto a la dirección del vuelo de las aves, se toman también sus gritos. La adivinación por el vuelo y el canto de las aves es, en cierta manera, una captación del lenguaje de las aves, y por tanto del lenguaje celestial.

 

El pájaro del cuento encerrado en la habitación representa un aspecto negativo: es el alma que ha caído en la distracción, volando de aquí para allá, sin método y sin consecuencia. Con la palmada del maestro el ave encuentra la ventana de la libertad, el rumbo hacia el nido paradisíaco. Sorprende que la distracción provenga del estudio de doctrinas espirituales. Para esto es importante entender que la experiencia de lo Divino, la verdadera libertad, abarca todas las dimensiones de nuestro ser y no queda atrapada en la mera erudición, aunque sea de textos muy reconocidos.


Los pavorreales de las miradas
Ion Tuculescu
(rumano,1910-1962)


domingo, 18 de julio de 2021

EL TEMOR A LOS FANTASMAS

  

Naturaleza muerta
Giorgio Morandi
(italiano, 1890-1964)

Una noche de luna llena, un hombre que caminaba por el bosque inclinó la cabeza y, al ver su sombra, pensó que un mal espíritu estaba a sus pies. Luego levantó la cabeza y, al ver los mechones de su cabello, creyó que un demonio estaba detrás de él. Lleno de pavor se dio la vuelta y caminó de espaldas hasta su casa.

 

La realidad del miedo

Protoesquema
Maruja Mallo
(española, 1902-1995)

 

En nuestra lengua, la palabra fantasma viene de un vocablo griego. Para los griegos significaba aparición, manifestación, cosa que se hace visible a nuestros ojos, aspecto ofrecido por un objeto, pero sin mediar jamás nuestra imaginación o imágenes creadas por la mente. Es muy importante entender que fantasma no significa reflejo ni hace alusión a imágenes mentales.

 

A veces se confunde la palabra  fantasma con el término imagen, que viene del latín y significa otra cosa. Imagen para los romanos es la reproducción de algo real, por eso designa a retratos y bustos, también la imagen reflejada en un espejo y toda imagen recreada por el recuerdo y procesada por nuestra mente, como idea, pensamiento, recuerdo visual. Con el tiempo el término imagen también desarrolla el valor de visión, sueño e incluso espectro de un muerto, pero considerados como producto de nuestra percepción, valor que no tiene el griego fantasma.

 

La Cruz
Greta Freist
(austríaca, 1909-1993)

Otra cosa es fantasía, que en griego designaba la acción de hacer ver algo o mostrar una apariencia, y pronto se aplica a los espectáculos imaginativos y figurados, y de ahí pasa indicar también a la idea imaginada. El verbo griego que origina a la palabra fantasía designa la acción de mostrar una apariencia,  de crear una imagen, para referirnos a la persona envanecida y fatua, pero que presume sin base, sobre cosas inexistentes o falsas, sobre lo que no posee o nunca hizo, etc.

 

El cuento rápidamente nos introduce en un clima de miedo, al mencionar la noche y la luna llena en medio del bosque. En esa situación nuestro sufrido protagonista ve fantasmas: su propia sombra y un mechón de sus cabellos. El relato intenta engañarnos diciendo que la sombra o el mechón de los cabellos son productos de la imaginación del caminante. Pero no es así, porque la sombra y el mechón son símbolos de realidades realmente aterradoras para nosotros.  

 

La sombra de cada uno implica nuestro mundo interior desconocido, junto con todo aquello que somos pero que no queremos ver porque nos da miedo. Por otro lado, observando simplemente la historia de los peinados descubriríamos unos cuantos demonios enredados en nuestros cabellos. Si vemos a alguien caminando hacia atrás no nos burlemos y tengamos compasión del sufriente.


Reflejos
Maria Inés Ribeiro da Fonseca
(portuguesa, 1926-1995)