Pescador
Walter Battiss
(sudafricano, 1906-1982)
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Un
desgraciado dignatario, expulsado de la corte, desmejorado y con aspecto
lamentable, caminaba por la orilla de un río.
Un viejo pescador lo reconoció y le preguntó:
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¿Por qué le han expulsado de la corte?
-
Soy el único puro en un mundo turbio –respondió el dignatario-. Soy el único con el espíritu claro en medio
de una muchedumbre borracha. Por eso he sido expulsado.
-
El hombre sabio jamás se obstina –repuso el pescador-. Se amolda a todas las circunstancias. Si el
mundo es turbio, no duda en remover el lodo, en hacer olas, para convertirse en
algo turbio como el mundo. Si la
muchedumbre está borracha, empieza a beber, incluso vinagre, para emborracharse
como los otros. ¿Por qué obstinarse y
acabar en tal estado?
Un dignatario noble
Chen Hong
(chino, ca. 750)
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-
He oído ese proverbio –contestó el dignatario-. “Cuando acabes de lavarte el
pelo, evita ponerte el sombrero sucio”.
Mi cuerpo está limpio y puro.
¿Cómo podría yo sufrir contactos impuros? Preferiría tirarme en las aguas de ese río y
servir de alimento a los peces antes que ver mi blancura manchada por el polvo
y la suciedad del mundo.
El
viejo pescador sonrió mientras arreglaba sus redes. Una canción se deslizó por sus arrugados
labios:
“El
río fluye con sus claras aguas
y
lavo en él las claras cintas de mi sombrero,
si
estas aguas, por casualidad, se enturbiasen,
bajaría
a lavar allí mis pies, mi pies turbios.”
Entonces se levantó y se alejó en
silencio.
Lejos de la vida cotidiana
En la
antigua Persia surgió un sabio llamado Mani, o Manes, quien sostuvo una
doctrina que alcanzó gran popularidad en la historia, tanto en Occidente como
en Oriente. Se la conoce como
“maniqueísmo”.
Dualidad #15
Leon Berkowitz
(norteamericano, 1911-1987)
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Las
enseñanzas de Mani se basaron en otras creencias de auténtico sentido
metafísico, como el “gnosticismo”. Parte
de concebir una dualidad básica de la realidad, el Bien y el Mal, y que estos
dos principios irreductibles están en una lucha eterna. La formulación maniquea asocia el Bien a la
Luz y el Mal a las Tinieblas.
El
aspecto más popular de esta doctrina es cuando se aplica a la acción del
hombre, especialmente a su vida moral.
El maniqueísmo considera que el espíritu del hombre es de Dios, pero su
cuerpo es del demonio. Los más importantes
de la comunidad originaria, los elegidos (electi),
eran célibes y vegetarianos. Esta
actitud, al aplicarla a la vida social, hace que cada hombre tenga que ponerse
de un lado, o es de la Luz, puro, o es de las Tinieblas, un impuro.
En el
cuento presentado está de trasfondo este planteo. Además, lo presenta en una figura
significativa, un funcionario. El autor
anónimo advierte que en donde perdura más la perspectiva maniquea es en el
juego del poder, entre los funcionarios.
Apariencia de las cruces
Ding Yi
(chino, n. en 1962) |
Se
entiende esto cuando se observan las condiciones necesarias para que haya maniqueísmo
político. En primer lugar, hace falta un
dilema a resolver, y que sea sumamente complejo. Luego, que se plantee ilusamente y de forma
convincente que hay dos y sólo dos reducciones del mismo. Es importante que se ignoren la multiplicidad
de facetas que existen en la definición del problema.
Para
completar las condiciones, hace falta que existan ideologías consumibles que
promuevan la dicotomía y la simplificación.
Y que cada persona tome partido individual por las opciones. Con todo esto, el dilema se vuelve
irresoluble, pues su raíz suele estar más cercano a las relaciones entre los
hombres, que a otros aspectos.
El
pescador es un símbolo de aquel que salva, del que rescata al que está
perdido. Cantando invita al funcionario
a sumergirse en las aguas, y extraer de su propio interior, del inconsciente y
de la conciencia, los remedios para salir de su desmejoramiento y aspecto
lamentable. Y si no lo mejora, por lo
menos le produce aquello que decía un cantante contemporáneo: “Una cosa buena
que tiene la música, es que cuando llega, te olvidas de los problemas”.
Ecos de música
Nzante Spee
(camerunés, 1953-2005) |