Caléndula de pantano y rana
Erik Nikolai Järnefelt
(finlandés, 1863-1937)
He
aquí una rana que había vivido siempre en un mísero y estrecho pozo, donde
había nacido y habría de morir.
Pasó
cerca de allí otra rana que había vivido siempre en el mar. Tropezó y se cayó
en el pozo.
-¿De
dónde vienes? -preguntó la rana del pozo.
-Del
mar.
-¿Es
grande el mar?
-Extraordinariamente
grande, inmenso.
La
rana del pozo se quedó unos momentos muy pensativa y luego preguntó:
-¿Es
el mar tan grande como mi pozo?
-¡Cómo
puedes comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es excepcionalmente
grande, descomunal.
Pero
la rana del pozo, fuera de sí por la ira, aseveró:
-Mentira,
no puede haber nada más grande que mi pozo; ¡nada! ¡Eres una mentirosa y ahora
mismo te echaré de aquí!
Lo
que dicen las ranas
Autorretrato
Francisco Toledo
(mexicano, 1940-2019)
Sabemos
que las ranas no hablan y sin embargo dicen mucho. Hablar es una de las formas
de comunicación propias del ser humano, quien es capaz de entender lo que otro
le dice y responder. Las ranas no pronuncian palabras pero su presencia, forma
y desarrollo tienen significados y resonancias para la vida humana. Así podemos
decir que las ranas no hablan pero comunican cosas que pueden iluminar nuestras
vidas.
La
rana vive en el agua o cerca de ella, siendo un animal anfibio. Por esta
característica pueblos antiguos han utilizado la rana para invocar las lluvias.
Otro aspecto de la rana es que cuando empieza a croar anuncia la llegada de la
primavera, la estación en la que la naturaleza vuelve a la vida luego del letargo
del invierno. En la poesía antigua de la India las ranas se presentan como la encarnación
de la tierra fecundada por las primeras lluvias de primavera, su coro se eleva
entonces para agradecer al cielo las promesas de frutos y riquezas hechas a los
hombres. Ellas son las sacerdotisas de la Tierra Madre.
Río místico
Alfred Freddy Krupa
(croata, n. en 1971)
En
Egipto la antigua diosa con cabeza de rana es uno de los símbolos de la
inmortalidad, de la eternidad, relacionada con la creación en la que colabora para
organizar el mundo y su renacimiento cíclico. De ahí también que las pequeñas
ranas que aparecían en el Nilo unos días antes de la creciente del río, fueran
un buen augurio como heraldos y promesas de nacimientos y fertilidad.
Todo
esto nos hace comprender que la discusión de las ranas del cuento nos ayuda a
entender los símbolos. El animalito del pozo puede ser confundido con un
fanático, pero en realidad es una exhortación a mirar el valor del Misterio por
encima de la grandeza material. Es una invitación a alcanzar la sabiduría de lo
significativo, de lo que está más allá de lo físico y de la forma.
Interior Alekos Kontopoulos (griego, 1904-1975) |