domingo, 6 de junio de 2021

UN ASTRÓLOGO MUY INGENIOSO

 

Un astrólogo desconocido
Anónimo
(Persia, siglo XVIII)

Había una vez un adivino y un rey poderoso y despótico al que le molestaba sobremanera la atención que el pueblo le brindaba a sus predicciones.

Cierto día, decidió mandarlo a matar, no sin antes dar una lección al pueblo y al astrólogo.

-Dime, amigo de los astros. Tú que todo lo sabes, ¿podrías decirme que día vas a morir?

El astrólogo miró al pueblo reunido alrededor de la plaza, miró al verdugo y pidió unos minutos para consultar a los astros, pasados los cuales el rey preguntó:

-Y bien, ¿qué te han respondido?

-Mi Señor, no me atrevo a decirlo.

-Dilo ya, ¿o no lo sabes?

-Mi Señor, los astros dicen que moriré exactamente un día antes que su Majestad....

Sobra decir que el ingenioso astrólogo vivió muchos años en palacio y cuidado con gran dedicación "por las dudas".

 

La predicción 

Constelaciones
Pablo Picasso
(español, 1881-1973)

El cuento presenta la realidad de la predicción, que es prever los resultados de un acto y anunciar sus consecuencias. Se predicen muchas cosas: el clima, el movimiento de los astros, los flujos de las mareas, la abundancia de las cosechas, el curso de las enfermedades, la evolución de los acontecimientos, las consecuencias de lo que obramos. Tratamos de predecir las situaciones que tendremos que confrontar en los caminos que sigamos, el bien o el mal al que nos conduce cada paso que damos.

 

Todo lo que nos proponemos es una anticipación de lo que esperamos realizar, y lo realizado un efecto inmediato de causas precedentes y al mismo tiempo determinante de futuras realidades. Nuestro caminar en la vida es un complejo tejido de acciones en las que la predicción es una componente constante. En los animales, por ejemplo el pájaro, al formar su nido anuncia y anticipa el celo, la fecundación y la cría. Las investigaciones y cálculos que realiza el sabio, anticipan y anuncian el carácter y servicio que prestará su próximo descubrimiento. La semilla que deposita en la tierra el agricultor es un anticipo y anuncio de la cosecha que vendrá más tarde.

 

Explican los antiguos sabios que antes de que exista una cosa es indispensable que exista el principio por el cual esa cosa es posible y tiende a los fines que le son propios. Esos principios son llamados entelequias y los sabios hacen depender de ellos la razón de ser de cuanto existe en el mundo tanto el infinitamente grande como en lo infinitamente pequeño. Siguiendo este razonamiento es posible anticipar el resultado ulterior de una cosa si conocemos la progresión que sigue la entelequia en que esa cosa tiene su principio, y podremos saber en el instante de partida lo que vamos a encontrar en el de la llegada. Los antiguos llamaban ciencia de predicción a la que proveía de estos conocimientos.

 

Hombre zodíaco
Anónimo
(Persia, siglo XIX)

Otro enunciado antiguo dice que la imagen de lo que ha de ser ya está hecha, faltando únicamente la materia que la llene. Tomemos el ejemplo de la semilla. En ella además de existir, en potencia, el árbol, la flor y el fruto, existen las medidas de tiempo que regulan la germinación de la una, el desarrollo del otro, el brote de la tercera y la madurez de los últimos. Si proveemos de la materia que dé cuerpo a todo ello, es decir, si enterramos la semilla y la regamos, no sólo podremos saber por adelantado la clase de árbol, flores y frutos que debemos esperar, sino el tiempo que demorará cada cosa. Aplicado el mismo principio a muchas actividades, ¿no ha sido como el hombre atesoró las inmensas facilidades de vida que ha acumulado a través de los tiempos?

 

El astrólogo del cuento representa al ser humano que conoce una ciencia de predicción, y que sabe aplicarla a los caminos que le tocan en la vida. El cuento no nos dice el método de resolución, pero hace evidente la importancia de sus conocimientos. Así salva su vida superando el obstáculo que le pone un poderoso engreído y malicioso.


Sin título
Eva Hesse
(alemana, 1936-1970)