Exorcismo Oganes Tatevosyan (georgiano, 1889-1974) |
Bahaudin el-Shah, gran maestro de
los derviches Naqshbandi, encontró un día a un compañero en la gran plaza de
Bujara. El recién llegado era un derviche errante. Bahaudin estaba rodeado por
sus discípulos.
“¿De dónde vienes?”, le preguntó al
viajero, con la expresión sufí habitual.
“No tengo ni idea”, dijo el otro,
riendo estúpidamente.
Algunos de los discípulos de
Bahaudin murmuraron su desaprobación por esta falta de respeto.
“¿Adónde vas?”, prosiguió Bahaudin.
“No sé”, gritó el derviche.
“¿Qué es el Bien?”
Para entonces ya se había reunido
una gran multitud.
“No lo sé.”
“¿Qué es el mal?”
“No tengo ni idea.”
“¿Qué es lo Correcto?”
“Todo lo que es bueno para mí.”
“¿Qué es lo Equivocado?”
“Todo lo que es malo para mí.”
Las gentes, agotada su paciencia e
irritada por este derviche, lo apartaron. Éste se fue caminando decididamente a
grandes pasos en una dirección que no llevaba a ninguna parte, muy lejos.
“¡Idiotas!”, dijo Bahaudin
Naqshband, “este hombre estaba representando el papel de la humanidad. Mientras ustedes le despreciaban,
él estaba mostrando deliberadamente la falta de atención que todos ustedes muestran,
de forma inconsciente, todos los días de sus vidas”.
La fiesta de los locos.
Los “derviches” son miembros de grupos
religiosos islámicos, que pueden poner el acento en la práctica, los que
llamamos ascetas, o pueden estar volcados a una vida de profundidad espiritual,
los que denominamos místicos. En otras
doctrinas religiosas encontramos configuraciones parecidas.
Desierto Luminoso Monir Farmanfamaian (iraní, n. en 1924) |
Los protagonistas del cuento pertenecen
al grupo místico, que en el Islam se los suele llamar “sufí”. Son personas de alta realización espiritual,
y su nombre hace referencia a la suavidad de sus actitudes, como también a la
pureza de sus corazones. No se sabe
cuántos son porque, salvo algunos grupos, no tienen elementos externos que los
distingan de las personas comunes. La
humildad que los envuelve, como también la discreción de sus vidas, nos hace
sospechar que son muchos más de los que generalmente se calcula.
El personaje central, Bahaudin
Naqshband Bukhari (uzbeko, 1318-1389) ,fue el maestro fundador de la orden
Naqshbandi, nombre que hace referencia a llevar a “Dios grabado en el corazón”,
lo cual realiza un “lazo con Dios”, un vínculo sólido con el mundo de la
Divinidad. En el cuento, es el maestro
que nos ayuda a entender la actitud del derviche errante, que parece un loco.
En la antigüedad, los locos no estaban
tan mal considerados como en nuestro tiempo.
Por ejemplo, se tiene noticia que en la Iglesia Católica se celebraba
una “fiesta de los locos”, con bailes paganos, disfraces y mucha bebida. Se hacía después de Navidad, con las fiestas
de San Juan Evangelista, San Esteban, los Santos Inocentes y el Fin de
Año. En España, dejaban que los dementes
de las ciudades tomaran los cargos de gobierno civil y eclesiástico, y ese día
podían hacer lo que quisieran.
Finalmente, la esta “fiesta de los locos” fue condenada por la una larga
lista de autoridades entre el 1300 y el 1500 aproximadamente. La prohibición fue a causa de muchos excesos,
pero seguramente en ellas aparecieron muchas verdades, como ocurre en el
cuento.
La diversión de los locos Adriaen Van de Venne (holandés, 1589-1662) |
El derviche errante muestra la insania
que significa vivir sin saber de dónde se viene y a dónde se va. En la humanidad se toman decisiones
importantísimas sin saber el origen ni el destino de la persona humana. Parece que se intentara ocultar dos aspectos
naturales del ser humano, que comparte con todo el universo, que son nacer y
morir.
El caminante muestra también las
consecuencias de este desatino, que consiste en la referencia al propio yo, que
es lo que constituye uno de los tristes males de nuestro tiempo: el
egoísmo. No hay bien ni mal, y se vive
solamente “para mí”: lo que siento, lo que me sirve y lo que me molesta, y
ninguna otra consideración.
Cuando alguien, como el errante, nos
muestra lo que somos, nos podemos enojar como los discípulos de Bahaudin, o
podemos escuchar al maestro que nos muestra lo sencillo que es vivir
plenamente. Consiste en mantener nuestra conciencia alerta sobre nuestro origen
y el destino hacia dónde vamos. De esta
manera quedaremos dispuestos para la intuición profunda de la verdad, del bien
y de la belleza que hay en todo ser, en la tierra y en el cielo.
Migrante 8 Hayv Kahraman (iraquí, n. en 1981) |