La vaca azul
Marc Chagall
(bielorruso, 1887-1985)
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Había
un hombre piadoso que tenía una vaca para arar el campo. Un día se empobreció el hombre y vendió al
animal a un pagano.
El
pagano araba con la vaca toda la semana.
Llegó el sábado y la vaca se tiró al suelo y se negó a trabajar. El hombre la castigó, pero fue inútil. Furioso, fue el pagano a la casa del judío y
le dijo:
-Llévate
de vuelta a tu vaca, puesto que no quiere trabajar en sábado.
Fue
el piadoso y le dijo a la vaca en el oído:
-¡Ay,
vaca! Mientras estabas en mi propiedad te acostumbraste a descansar en
sábado. Ahora por mis muchos pecados
hube de venderte. Te ruego, levántate y
cumple con la voluntad de este hombre.
La
vaca se levantó y se dispuso a trabajar.
Dijo
el pagano:
-¿Qué
hiciste? ¿La embrujaste?
Le
explicó. Entonces, cuando oyó la
historia, dijo el pagano:
-Si
la vaca que no tiene inteligencia supo reconocer a su Creador, yo un ser
racional, creado a imagen y semejanza de Dios, ¿no he de reconocerlo?
Fue
de inmediato y se convirtió al judaísmo y se dedicó a estudiar toda la Torá y
fue llamado “Rabí Iojanán hijo de Torta”.
(Torta, en arameo significa vaca. La vaca lo hizo nacer de nuevo).
Hombre y
vaca
David Burliuk
(ruso, 1882-1967)
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Comentarios
de los maestros:
La
capacidad humana para dominar su medio ambiente y dominarse es muy grande, es
lo que lo hace propiamente humano.
También
los animales aprenden y modifican e incorporan conductas.
Con
más razón ha de ejercer el hombre su poder racional –imagen y semejanza de
Dios- para reconocer su puesto en el Cosmos y la presencia del Creador.
Hablar
con los animales
Todo
el universo es una desbordante enseñanza para el hombre. Cada vez que se dirige con su mirada al mundo
de los astros, encuentra señales que le abren el corazón a muchos caminos de
libertad. Si observa a su alrededor, en
los vivientes de su planeta se le manifiestan lecciones tan amplias en número,
que no le alcanza la propia vida para conocerlas a todas, debe quedarse con las
más útiles que lo lleven a su destino.
La vaca
Wassily Kandinsky
(ruso, 1866-1944)
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El ser
humano ha adquirido una larga experiencia, generación tras generación, viviendo
sumergido en el cosmos. De este modo, ha
aprendido, por ejemplo, a volar, a viajar con rapidez, a conseguir alimento en
cantidad para satisfacer las necesidades de todos. Muchas máquinas, multiplicadoras de fuerza y
de habilidades, se resolvieron gracias a las lecciones de articulación y
movimiento que nacieron de la observación de la naturaleza.
En la
tradición espiritual nos encontramos con numerosos “bestiarios”: textos con
bellas reflexiones que nacen de estar atentos a los distintos animales y se
aplican a intuiciones espirituales, ese mundo invisible que nos atraviesa sin
dejar marcas en los sentidos. Gracias a
la entrega del pelícano a sus pichones, o la obediencia de los perros, o a la
astucia de las serpientes, hemos descubierto mensajes que vienen del mundo
profundo para dar sentido a la vida en vigilia.
Tratado de
paz con la naturaleza
Friedensreich Hundertwasser
(austríaco, 1928-2000) |
El
cuento presentado está en el marco de la naturaleza como libro de sabiduría. Nos habla de una vaca en relación con una
costumbre religiosa. Indagando en el
símbolo encontramos resonancias en todo el mundo.
La
vaca, productora de leche, es un símbolo antiguo de la tierra nutricia, y así
es considerada por mucha gente, que
trata con veneración a este animal. Luego
la vemos como símbolo de la aurora primordial, en un mítico comienzo de los
tiempos. En algunos pueblos la
consideraron, por esta razón, la madre del sol.
En el
extremo oriente se presenta, en diez cuadros, a un hombre que lleva a una vaca
del hocico, luego que la va domando, hasta que el animal se vuelve blanco y
finalmente desaparece. Aquí representa
la capacidad de iluminación del mismo hombre, que pasa de la oscuridad, es
decir, del esfuerzo que tiene que realizar para dominar sus distracciones y sus
pasiones, hasta la máxima iluminación, en donde la desaparición del animal es
la liberación de todas sus limitaciones humanas.
A
veces la vida se nos vuelve molesta y dolorosa, fruto de experiencias
reales. Pero no hay obstáculo que pueda
frenar la compañía que tenemos en la inmensidad del espacio sideral o en las
innumerables lecciones de la naturaleza, algunas muy humildes como la enseñanza
de la vaca piadosa.
Movimiento al natural
Richard Mortensen
(danés, 1910-1993)
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