La paciencia
Georges
Braque
(francés,
1882-1963)
|
Un mandarín, a punto de asumir su primer puesto oficial, recibió la visita de un gran amigo que iba a despedirse de él.
- Sobre todo, sé paciente – le recomendó su
amigo – y de esa manera no tendrás dificultades en tus funciones.
El mandarín dijo que no
lo olvidaría.
Su amigo le repitió
tres veces la misma recomendación, y cada vez, el futuro magistrado le prometió
seguir su consejo. Pero cuando, por cuarta vez, le hizo la misma advertencia,
estalló:
- ¿Crees que soy un
imbécil? ¡Ya van cuatro veces que me repites lo mismo!
- Ya ves que no es
fácil ser paciente: lo único que he hecho ha sido repetir mi consejo dos veces
más de lo conveniente y ya has montado en cólera – suspiró el amigo.
Una
virtud divina
Paciencia Sebald Beham (alemán, 1500-1550) |
Muchas veces consideramos la paciencia como el soportar la
acción que viene de otro. El cuento es un buen ejemplo, en el que el futuro
mandarín tiene que aguantar el consejo de su amigo, quien repetidamente insiste
en su aviso. Pero la verdad es que esa es una lectura superficial de la virtud
de la paciencia.
Buscando en el trasfondo del idioma, nos encontramos que el
término paciente, viene del
participio del verbo latino pati, patior, que significa sufrir. La palabra tiene dos
significados, siendo el primero alguien que sufre
de una enfermedad, y el segundo alguien
que tiene paciencia calladamente, que no se irrita ante la acción del otro.
La segunda acepción se aplica solamente si el paciente recibe serenamente la
acción del agente, cosa que se logra si encuentra sentido en lo que le sucede o
confía en el agente de la acción. Entonces, el paciente no reprime su sentir,
sino que reacciona desde el entendimiento o la confianza.
Desde la antigüedad se aplica al conocimiento humano una
dupla similar a la del mandarín y su amigo. Dicen que para conocer tenemos un
intelecto agente, que es el que capta las formas de las cosas a través de los
sentidos. Y también tenemos un intelecto paciente el cual, al recibir la acción
del agente, engendra la idea que nos hace comprender lo que estamos viendo, y
así nace la forma interior o conocimiento. Por eso se dice que para conocer es
necesario ser pacientes, ser conscientes de que estamos aprendiendo, y no
irritarse fácilmente, como el mandarín.
En las distintas culturas, la paciencia es una virtud
divina. Entre los dioses griegos está Hestia, que luego será conocida como
Vesta entre los romanos. Es una diosa del fuego que da vida y calor a los
hogares. Evita estar en los conflictos tanto entre los dioses, como entre los
dioses y los hombres. Aunque no aparece mucho en la mitología, es muy querida
por todos los dioses y a ella se hacían las primeras ofrendas en la antigüedad
por orden de Zeus, el principal de los dioses.
Isis adorando a Ra (Viñeta del Libro de los Muertos de Ani) (ca. 1300 a.C.) |
En el mundo egipcio, Isis es la diosa de la paciencia, pues
se dedica a reconstruir a su marido Osiris destrozado por Set, quien había
diseminado el cuerpo de su hermano y adversario por todo el orbe conocido.
Luego de encontrar cada parte con inmensa virtud, logra tener un hijo con su
esposo reunido. Ese hijo será Horus, el vengador de su padre, simbolizado por
un ojo, un signo muy popularizado en nuestro tiempo.
Finalmente en la Biblia hay un relato con mucho humor,
llamado Jonás, en el cual Dios muestra una infinita paciencia con el profeta
rebelde que se niega a predicar en la ciudad de Nínive, a donde su Señor lo
enviaba. Como Jonás se comportaba muy caprichosamente, Dios hace que un pez
gigante se lo trague, y lo deposite suavemente en la orilla de la ciudad
pecadora, que finalmente se convertirá por la predicación del profeta y salvará
su existencia. Paciencia divina para con su enviado y con los habitantes de Nínive.
El cuento es una invitación a la paciencia para con nuestros
amigos que nos aconsejan y para con todos aquellos que nos quieren. Y también
paciencia con nosotros mismos, con nuestras búsquedas, con nuestros
aprendizajes, y con todo aquello que sucede en nuestro infinito mundo interior.
Sín título Wu Guanzhong (chino, 1919-2010) |