domingo, 13 de enero de 2019

LA BUENA OPERACIÓN

Locura lunar
Alice Pike Barney
(norteamericana, 1857-1931)



Esta historia iraní tiene lugar en un centro psiquiátrico. Tras tomarse la decisión de dar el alta a algunos lunáticos del manicomio, el director les hace pasar una prueba muy sencilla. Los lunáticos son tres.

El director le pregunta al primero:

- ¿Cuánto son dos por dos?

- Setenta y cuatro –contesta el hombre.

El director, desolado, decide que ese paciente todavía no está cuerdo. Imposible darle el alta. Le pregunta al segundo:

- ¿Cuánto son dos por dos?

- Martes –contesta el hombre.

Ante tal respuesta, el director toma la decisión que le parece obvia: tratar a ese enfermo más tiempo.

Entonces le pregunta al tercero:

- ¿Cuánto son dos por dos?

- Cuatro.

El director está encantado. Ordena que se dé el alta a ese hombre cuya mente se ha curado. Sin embargo, antes de que cruce la puerta del manicomio, le pregunta:

- ¿Cómo has sabido la respuesta correcta?

- Muy sencillo. Restando martes a setenta y cuatro.


Calcular la salud mental

Paracelso (1493- 1541) fue un médico suizo que encarnó una nueva corriente en la época renacentista. También fue alquimista y astrólogo, por lo que sus aportes siempre estuvieron entre lo natural y lo mágico o sobrenatural. Sus ideas se movieron entre la experiencia, la especulación y las creencias en una época en la que la ciencia se mezclaba con la espiritualidad y la religión.
Espacio
Iran Darroudi
(iraní, n. en 1936)

Fue precisamente Paracelso quien clasificó a los enfermos mentales. Una categoría, la de los lunáticos, denomina a aquellos cuya enfermedad tiene su origen en la luna, relacionada con sus fases. Desde la antigüedad, las fases de la luna se habían asociado a las mareas y a la menstruación de las mujeres. Pero a partir del siglo XVI la luna también sirvió para explicar cambios de humor y de ánimo así como ciertas formas de locura que se presentaban a intervalos conectadas a las fases del astro. Por ejemplo, la luna llena se relacionaba con el aumento de la criminalidad, los ataques epilépticos y las transformaciones de los hombres-lobo.

La palabra manía, que forma parte de la palabra manicomio,  procede del término griego que indica furia, rabia, excitación, locura. Desde el punto de vista psiquiátrico, una manía se define como un desorden mental violento, caracterizado generalmente por una excitabilidad anormal, actividad psicomotora incrementada, hablar rápido, ideas abundantes y a menudo absurdas y contradictorias, dificultad para dormir o insomnio, confusión y muy escasa capacidad de juicio, pudiendo conducir a situaciones peligrosas de violencia.

Somos locos
Georges Rouault
(francés, 1871-1958)
El director del manicomio del cuento, representa, en forma simplificada, investigaciones contemporáneas muy avanzadas. Se están desarrollando modelos matemáticos y computacionales que ayuden a simular el comportamiento de determinadas zonas de nuestro cerebro. Con estos modelos se podría entonces lograr un conocimiento más profundo sobre la propia fisiología y patología de nuestro órgano más importante.

En nuestro tiempo, hay una intensa búsqueda de espiritualidad. Algunas ramas o corrientes ponen mucho interés en la ciencia y en las cosas que la ciencia nos dice del mundo. Este aspecto es interesante porque aporta a esta búsqueda un elemento de objetividad, que nos obliga a salir de nosotros mismos y a no convertir esta espiritualidad en una autoayuda superficial o banal. El alma humana y sus relaciones con lo visible y lo invisible son de una riqueza insondable y necesita de todas las herramientas posibles para acercarse a esta inmensa luz que nos alumbra, nuestro propio corazón.


(Sin título)
Sohrab Sepehri
(iraní, 1928-1980)