Cabeza azul Gerard Sekoto (sudafricano, 1913-1993) |
Se trataba de un hermoso caracol.
- "¿Dónde lo
encontraste?", le preguntó la maestra.
La niña le dijo que esos caracoles
se encontraban solamente en cierta playa lejana.
La maestra se conmovió
profundamente porque sabía que la niña había caminado muchos kilómetros para
buscar el caracol.
- "No debiste haber ido tan
lejos sólo para buscarme un regalo"
La sabia niña sonrió y le contestó:
- "Maestra, la larga caminata
es también parte del regalo".
De la mano de la inocencia
Los regalos de la primavera Martiros S. Sarian (armenio, 1880-1972) |
La niña africana hace un largo camino
para llevar a su maestra un regalo. Esta palabra regalo encierra un sentido sorprendente. Proviene del término
latino regalis que significa lo propio de un rey, y que se origina en
un verbo referido a agasajar a un rey.
La niña considera a su maestra una reina. Otra posibilidad para el origen de la
palabra regalo es regelar, un término latino que implica romper el hielo, es decir acariciar con
agasajos para lograr una vinculación afectiva.
Si aceptamos la profundidad de los
cuentos populares nos va a resultar fácil comprender que la niña es símbolo de
la inocencia que está en el corazón de la maestra. Para cualquier tradición los
niños significan esa actitud transparente, libre de prejuicios, curiosa y
atenta, que es la puerta de entrada a los saberes. Todo relato de sabiduría
intenta mostrar la interioridad de los seres humanos. Aquí la niña es la figura
de la actitud básica necesaria para alcanzar el conocimiento.
La inocencia nos lleva por el camino de
la vida para que encontremos el conocimiento. Por eso la niña del cuento le
dice que el camino es también el regalo. La vida de cada hombre es un camino
hacia sí mismo, y no nos faltan aquellos que nos estimulan a seguirlo. Nuestro
interior, ese mundo en el cual cada uno es rey, está poblado de señales y
compañías para llegar al fin que todo camino tiene.
La niña ha viajado al mar para conseguir
su regalo. A la maestra le resulta un itinerario largo considerando el
significado de ese espacio. Es el símbolo de la dinámica de la vida, todo sale
del mar y todo vuelve a él, es a la vez lugar de los nacimientos, de las
transformaciones y de los renacimientos. Y también es un lugar de
incertidumbre, de duda, de indecisión. De sus profundidades surgen monstruos,
como los que aparecen desde el inconsciente. En el mar hay corrientes cálidas o
frías, mortales o vivificantes.
La inocencia nos da su regalo: un
caracol. Es un animal que llega lejos pero siempre va tranquilo, arrastrándose
sin lastimarse y siempre con su casa a cuestas. Es muy hábil en su movimiento: puede
caminar por el filo de un cuchillo y puede llegar alto aunque las paredes sean
empinadas. Es hermafrodita, el mismo individuo produce espermatozoides y
óvulos, pero no puede fecundarse a sí mismo, necesita de otro caracol para el
intercambio y ambos individuos terminarán poniendo huevos.
La inocencia nos abre al conocimiento de
la vida interior. Nos ayuda a comprender que en nuestra alma, creación divina,
está todo lo que necesitamos para nuestra plenitud y la de los demás.
La reina del cielo Frédéric Bruly Bouabré (costamarfileño, 1923-2014) |