Las tres parcas Manuel Rodríguez Lozano (mexicano, 1896-1971) |
El
Maestro se limitaba a sonreír sin dar una sola respuesta.
Cuando,
más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo,
él replicó:
-
"¿No han observado que los que no saben qué hacer con esta vida son
precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente?".
-
"Pero, ¿hay vida después de la muerte o no la hay?", insistió un
discípulo.
-
"¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replicó
enigmáticamente el Maestro.
Meditar
sobre lo importante
A la vida
Mark Tobey
(norteamericano, 1890-1976)
La
vida más allá de la muerte es una cuestión esencial. Estamos atravesados por
ella en todas las circunstancias de nuestra de nuestra vida. Es una pregunta
que da forma al modo de existir y de relacionarnos. Determina la raíz de
nuestras acciones y actitudes. La historia humana no es el ordenamiento
racional de acontecimientos, culturas, civilizaciones, no es el mero relato de
las causas y consecuencias de las organizaciones sociales y políticas. La
verdadera historia es la que muestra cómo hace el hombre para salvarse, para
alcanzar su liberación o realizar sus
ideales.
Al
final el maestro pregunta sobre si hay vida antes de la muerte. Pone a nuestra
consideración qué sentido le damos a la palabra vida. Es un término que
difícilmente puede tener una definición clara y precisa. Sometidos a tantos
condicionamientos sociales y educativos, nos resulta muy complejo esbozar una
respuesta. La inmensa cantidad de conocimientos que la humanidad ha adquirido
tampoco despeja el panorama. Prosiguen en la humanidad el mismo conflicto, la
misma lucha, la pena, la batalla por la existencia.
Creación
Frantisek Kupka
(checo, 1871-1957)
Resuena
en el corazón humano una profunda vinculación de la vida con la libertad, porque
el hombre sabe que sin ella es apenas una máquina. No una libertad de opción,
de tener que decidir una cosa u otra, porque eso crea ansiedad y
condicionamiento. Hablamos de estar libres de deseos y de motivos, es ver la
realidad de frente, y lo que verdaderamente somos. Por eso el maestro no
responde a las preguntas, aunque se lo reprochen sus discípulos. Como buen
maestro conduce a la libertad sin condicionamientos.
Libres
de los condicionamientos de nuestro interior y de aquellos que nos vienen de
las normas y la cultura, estaremos listos para meditar si hay vida antes de la muerte. Necesitamos
encontrar ese fecundo silencio, que sostiene todo sonido, valioso en sí mismo;
y no una tensa suspensión del ruido, como una paz entre dos batallas. Y allí
sumergirnos en el contemplar lo que somos antes de la muerte.
Es
oportuno tener en cuenta que esta meditación establece una relación correcta
entre los seres humanos, lo que implica una relación exenta de conflicto. Mirar
en el sentido de la propia vida es entrar en lo más íntimo de nuestro corazón,
que no está aislado, sino que es común a todos los seres humanos. Por eso, en
la meditación tiene que existir amor y compasión.
Flor de muerte Helmut Federle (suizo, n. en 1944) |