domingo, 8 de noviembre de 2020

SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE

 

Las tres parcas
Manuel Rodríguez Lozano
(mexicano, 1896-1971)

 Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.

 

El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una sola respuesta.

 

Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replicó:

 

- "¿No han observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente?".

 

- "Pero, ¿hay vida después de la muerte o no la hay?", insistió un discípulo.

 

- "¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replicó enigmáticamente el Maestro.

 

Meditar sobre lo importante

A la vida
Mark Tobey
(norteamericano, 1890-1976)

 

La vida más allá de la muerte es una cuestión esencial. Estamos atravesados por ella en todas las circunstancias de nuestra de nuestra vida. Es una pregunta que da forma al modo de existir y de relacionarnos. Determina la raíz de nuestras acciones y actitudes. La historia humana no es el ordenamiento racional de acontecimientos, culturas, civilizaciones, no es el mero relato de las causas y consecuencias de las organizaciones sociales y políticas. La verdadera historia es la que muestra cómo hace el hombre para salvarse, para alcanzar su liberación  o realizar sus ideales.

 

Al final el maestro pregunta sobre si hay vida antes de la muerte. Pone a nuestra consideración qué sentido le damos a la palabra vida. Es un término que difícilmente puede tener una definición clara y precisa. Sometidos a tantos condicionamientos sociales y educativos, nos resulta muy complejo esbozar una respuesta. La inmensa cantidad de conocimientos que la humanidad ha adquirido tampoco despeja el panorama. Prosiguen en la humanidad el mismo conflicto, la misma lucha, la pena, la batalla por la existencia.

Creación
Frantisek Kupka
(checo, 1871-1957)

 

Resuena en el corazón humano una profunda vinculación de la vida con la libertad, porque el hombre sabe que sin ella es apenas una máquina. No una libertad de opción, de tener que decidir una cosa u otra, porque eso crea ansiedad y condicionamiento. Hablamos de estar libres de deseos y de motivos, es ver la realidad de frente, y lo que verdaderamente somos. Por eso el maestro no responde a las preguntas, aunque se lo reprochen sus discípulos. Como buen maestro conduce a la libertad sin condicionamientos.

 

Libres de los condicionamientos de nuestro interior y de aquellos que nos vienen de las normas y la cultura, estaremos listos para meditar  si hay vida antes de la muerte. Necesitamos encontrar ese fecundo silencio, que sostiene todo sonido, valioso en sí mismo; y no una tensa suspensión del ruido, como una paz entre dos batallas. Y allí sumergirnos en el contemplar lo que somos antes de la muerte.

 

Es oportuno tener en cuenta que esta meditación establece una relación correcta entre los seres humanos, lo que implica una relación exenta de conflicto. Mirar en el sentido de la propia vida es entrar en lo más íntimo de nuestro corazón, que no está aislado, sino que es común a todos los seres humanos. Por eso, en la meditación tiene que existir amor y compasión.


Flor de muerte
        Helmut Federle
       (suizo, n. en 1944)