martes, 10 de mayo de 2011

NO TE AFLIJAS. Poema de Hafiz (1325-1389)


No te aflijas: la belleza volverá a encantarte con su gracia;
tu celda de tristeza se trocará en un jardín de rosas.

No te aflijas: tu mal será trocado en bien;
no te detengas en lo que te inquieta,
pues tu espíritu conocerá de nuevo la paz.

No te aflijas: una vez más la vida volverá a tu jardín
y pronto verás, ¡oh cantor de la noche!
una corona de rosas en tu frente.

No te aflijas si, algún día,
las esferas del cosmos no giran según tus deseos,
pues la rueda del tiempo no gira siempre en el mismo sentido.

No te aflijas si, por amor,
penetras en el desierto y las espinas te hieren.

No te aflijas, alma mía,
si el torrente del tiempo arrastra tu morada mortal,
pues tienes el amor para salvarte del naufragio.

No te aflijas si el viaje es amargo,
no te aflijas si la meta es invisible.
Todos los caminos conducen a una sola meta.

No te aflijas, Hafiz,
en tu rincón humilde en que te crees pobre,
abandonado a la noche oscura,
y piensa que aún te queda tu canción y tu amor.


Este poema fue presentado a unos amigos en sus respectivos cumpleaños. Puede referirse a cualquiera de nosotros. Hafiz lo ha firmado con su nombre en un verso. Pero su enseñanza abre el horizonte de nuestra vida hasta lo desconocido, eso que siempre está presente.