El
mono tomó un tronco de árbol, lo subió hasta el más alto pico de una sierra, lo
dejó allí, y, cuando bajó al llano, explicó a los demás animales:
-¿Ven
aquello que está allá? ¡Es una estatua, una obra maestra! La hice yo.
Y
los animales, mirando aquello que veían allá en lo alto, sin distinguir bien
qué fuere, comenzaron a repetir que aquello era una obra maestra. Y todos
admiraron al mono como a un gran artista. Todos menos el cóndor, porque él era
el único que podía volar hasta el pico de la sierra y ver que aquello solo era
un viejo tronco de árbol. Dijo a muchos animales lo que había visto, pero
ninguno creyó al cóndor, porque es natural en el ser que camina no creer al que
vuela.
El
sentido de hablar
El verbo hablar tiene como raíz latina la palabra
fabula. En la lengua madre, significa decir, contar fábulas, conversar. Si vamos al diccionario, veremos que el verbo
en cuestión tiene significados llamativos.
Monos.
Mural en la tumba del Faraón Tutankamon.
(Tebas, Egipto, 1346-1337 a.C.)
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El
primer sentido es articular, proferir palabras para comunicarse. También se refiere a sostener una
conversación con una o varias personas con respecto a un tema o asunto
determinado. Otra aplicación es cuando
alguien da un discurso, por ejemplo: la
directora habló. También hablar puede referirse a decir la verdad, como en
la siguiente noticia: finalmente el
prisionero habló. Se puede aplicar
cuando dos o más personas manifiestan opiniones o juicios con respecto a
alguien o algo: hoy hablamos de fútbol.
El cuento considerado esta vez es del género literario denominado fábula,
una pequeña historia en donde los personajes generalmente son
personificaciones, es decir, animales, plantas u objetos que actúan como si fueran
humanos. Estos cuentos presentan una
enseñanza o moraleja, que se explica al final de los mismos. El rasgo humano que se usa para la mayoría de
las personificaciones es el habla.
El
autor de la fábula presentada es Álvaro Yunque, seudónimo de un escritor
argentino de larga trayectoria y amplia popularidad, aunque muchas veces fue
perseguido por sus ideas hasta el final de su vida. Su nombre fue Arístides
Gandolfi Herrero (20 de junio de 1889 - 8 de enero de 1982). Su actitud se refleja muy bien en el epitafio
que imaginó para su tumba:
Amén…
Aquí se olviden las
quemadas
cenizas de un hombre
que
amó al HOMBRE, y nunca odió
a
los hombres, aunque parezcan
puños
sus palabras escritas.
La
fábula, que puede ser considerada en el conjunto de los relatos tradicionales
de la humanidad, presenta varias formas de hablar de los animales, que reflejan
distintas actitudes humanas. Al mismo
tiempo, podemos aplicar esas mismas actitudes a nuestra propia persona, pues
está en nuestra naturaleza variar de sentido en las cosas que hacemos.
Condor
Alejandro Obregón
(colombiano,
1920-1992)
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El
mono es el aspecto impositivo del hablar, que siembra la duda en el oyente
hasta convencerlo de una mirada parcial de la realidad en provecho propio. El animal pone un objeto a tal distancia que es
muy difícil discernir si es una obra maestra o no. El mono triunfa sobre todos
aquellos que tienen que caminar en este mundo, sea paso a paso o
arrastrándose. Se parece a una
propaganda engañosa.
Otra
forma de hablar es la del cóndor, que tiene otra perspectiva de la tierra,
gracias a su capacidad de volar. Como
símbolo expresa nuestras capacidades de imaginación y de conocimiento, que nos
hacen tener una mirada amplia de la realidad.
Entre
las enseñanzas de la fábula está el hecho de conversar con sentido, pues hay
entre nosotros algunos que vuelan y otros que caminan naturalmente. Y otra conclusión que podemos considerar es
la necesidad de armonizar en nuestro propio interior las miradas que hacemos
desde las alturas con las percepciones de la realidad que tenemos en el
caminar cotidiano.
Dos
Xul Solar
(argentino,
1887-1963)
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