domingo, 1 de septiembre de 2019

EL REY MOMO

Máscaras
Heinrich Hoerle
(alemán, 1895-1936)



Un día, mientras paseaba por los jardines de su palacio se le acercó uno de los sirvientes y le preguntó :

- "Disculpad majestad, ¿cuál es el secreto de vuestra gran sabiduría?"

- "Muy sencillo", respondió el monarca. "Tengo dos orejas y una boca, así que escucho dos veces y hablo sólo una"


Rey y dios del Olimpo
Momo
Jacob Jordaens
(flamenco, 1593-1678)

Actualmente el Carnaval está vinculado a una fiesta cristiana, la Pascua de Resurrección, que se determina de acuerdo a la posición del sol y de la luna. La preparación para la Pascua abarca 40 días, y comienza con el Miércoles de Ceniza. Este periodo es conocido como la Cuaresma, tiempo de penitencias, entre las cuales se cuenta la abstinencia de carne. La palabra Carnaval indica que las fiestas correspondientes están libres de las austeridades de la carne que incumben a la cuaresma, y por eso se celebran el lunes y el martes anteriores al miércoles de ceniza, como la última oportunidad de placer y desenfreno antes de la obligatoriedad cuaresmal.

En algunos lugares del mundo el rey Momo es un personaje mítico que preside las fiestas del carnaval. Se lo presenta como una persona alegre y burlona, muy elegante, alta y gorda. Se le suele entregar las llaves de la ciudad. A veces lo encarnan actores especialmente disfrazados y otras se lo presenta como un muñeco de papel maché, que se quema al final de la fiesta.  

¿De dónde viene el rey Momo? En su origen era un dios del Olimpo, hijo de Nix, la Noche. Era uno de los varios dioses secundarios imprescindibles para el adecuado funcionamiento del universo. Personificaba el sarcasmo, las bromas irónicas y la sátira. Le daba protección a los escritores y poetas. Llevaba una máscara que levantaba lo suficiente para revelar ligeramente su cara y portaba un cetro que se remataba con el símbolo de la locura. Por sus críticas a las obras de algunos dioses principales fue expulsado del Olimpo.
 
Alegoría de la audición
Miguel March
(español, 1638-1670)
Las bromas de Momo eran hirientes, pero nunca incoherentes. Se burló de Poseidón, quién había hecho un toro pero le había puesto mal los cuernos. En otra ocasión, el dios Hefesto había fabricado un hombre y Momo le criticó que no le hubiera puesto una ventana pequeña para ver el corazón de ese hombre en sus intenciones y decisiones. Finalmente se mofó de Atenea por haber fabricado una casa muy pesada que impedía que su dueño se pudiera trasladar fácilmente si encontraba vecinos molestos.

En el cuento, el rey Momo, que tiene atributos divinos escondidos, nos induce a mirar con atención el sentido de tener una boca y dos orejas. Por la boca pasan tres funciones fundamentales para la vida humana: la alimentación, la palabra y el soplo. En cuanto a las orejas son un tradicional símbolo de sabiduría. Tanto en oriente como en occidente, grandes sabios como muchos santos, poseen orejas inmensas que le permiten escuchar las enseñanzas divinas al igual que las voces del universo.

La presencia de este personaje en los carnavales nos indica el sentido profundo de las celebraciones humanas. En el caso del Carnaval, que parece ser una fiesta de desenfreno e indisciplina, enseña una sabiduría práctica, concreta, muy importante para andar con serenidad por los caminos de la vida. Las comparsas con sus cantos son el eco de lecciones de verdadera humanidad sobre temas que a todos nos importan, hablando  del amor, la comunidad, la justicia y el ciclo de la vida.

el combate entre Don Carnal y Doña Cuaresma
Pieter Brueghel el Viejo
(flamenco, 1525-1569)