lunes, 24 de febrero de 2020

LO QUE CADA UNO POSEE


 
Santa Inés atendiendo enfermo
Maestro de Bohemia anónimo
(Obra: 1482)

Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios.

En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.

Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.

Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice:

- "Cada uno da lo que posee."


Dar es libertad
 
Serie Meditativa Nº 6
Mark Tobey
(estadounidense,1890-1976)
Para los seres humanos poseer constituye un sistema complejo. Son muchas las cosas puestas en nuestras manos. Para poseerlas necesitamos de muchas fuerzas, la primera de todas es la fuerza de la conciencia, el saber lo que somos y conocer lo que poseemos. Pero también necesitamos de otras energías, que están en nosotros aunque las desconozcamos porque son puro sentimiento o simplemente irracionales.

Las energías de nuestro poseer residen en el corazón. Ese es el centro ordenador de nuestras posesiones y de las acciones que realizamos con ellas, porque concentra las decisiones, pensamientos y las presencias de otros, sean semejantes o pertenezcan a otros mundos. Cada corazón humano es un universo.

El verbo poseer, significa tener algo bajo su poder. Está compuesto por dos nociones: la primera es poderoso, poder y la segunda es estar sentado. Literalmente, entonces, poseer es estar sentados con poder sobre las posesiones, tener nuestro trono en lo que somos dueños.
 
Cristo dando bendición
Hans Memling
(holandés, c.1433-1494)
De esta manera es fácil comprender que nuestro verdadero ser se manifiesta en nuestro dar, en lo que damos y en la forma en que lo damos. Según San Pablo nuestro dar está relacionado con lo más sublime y deseado por el ser humano: el amor y la felicidad plena, que en el lenguaje del apóstol se llama Dios. Por eso concluye: "Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría" (2 Corintios 9,7). Y ese amor ansiado por todos no nos abandonará: "Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras".

Dar también es superar la condena que el poder ha puesto sobre la vida humana. Así lo enseña Jesús en el evangelio:"No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes".

Pintura Nº2
Mark Rothko
(letón,1903-1970)