Celda BobThompson (norteamericano,1936-1966) |
El
discípulo quería un sabio consejo.
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"Ve, siéntate en tu celda, y tu celda te enseñará la sabiduría", le
dijo el Maestro.
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"Pero si yo no tengo ninguna celda... si yo no soy monje."
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"Naturalmente que tienes una celda. Mira dentro de tí."
La
profundidad
La celda dorada Odilon Redon (francés, 1840-1916) |
La
celda, en el lenguaje espiritual, es el lugar más sagrado de la vida interior.
Pensemos en un investigador que pasa largas horas, durante años enteros,
buscando una respuesta a sus inquietudes. Imaginemos el mundo en el cual se
sumerge un músico para crear una partitura. Estos dos ejemplos han entrado en
la celda interior, y nos muestran la inmensidad representada en ese habitáculo.
Cuando
queremos explicar qué es la interioridad, nuestra mano se va espontáneamente
hacia el corazón, hacia dentro del cuerpo. En otras ocasiones también se ponen
en juego las dos manos. Cuando queremos abarcar la interioridad, cuando se quiere
expresar dónde está, resulta que en el fondo la explicación funciona al revés:
la interioridad nos tiene a nosotros. Nosotros estamos sumergidos en nuestra
interioridad, nos engloba.
La
interioridad nos posee y por tanto no se encuentra en las coordenadas espacio y
tiempo, está más allá de ellas. La localización en el espacio y el tiempo tal
como la entendemos es una elaboración de nuestra mente. La precisamos para
movernos aquí, es nuestro mapa pero no es nuestro territorio. Es decir, la
interioridad no es espacio ni tiempo. Sencillamente, es un vivir silencioso
nuestra cualidad humana más profunda.
La
vida es quién crea la interioridad al formar un organismo, sea una planta, un
animal, un hombre, capaces de crecer y de obrar con una autonomía, que se
construye a partir del interior, mediante un continuo intercambio entre el
interior y el exterior. La interioridad se ahonda con el conocimiento sensible,
que es el contacto con el mundo exterior. Y su mayor extensión y profundidad la
alcanza en el hombre. El hombre, gracias a su inteligencia, puede reunir en sí
mismo todo el universo y procurarse una representación de las cosas con alcance
universal. Pero no todo termina allí.
La
interioridad es ese ámbito íntimo, delicado y esencial de la persona donde nos
encontramos con lo que somos y lo que desconocemos de nosotros. Hablar de
interioridad es hablar de profundidad, del lugar donde reunimos las resonancias
que nos llegan del mundo exterior. Es donde reflexionamos, sentimos,
imaginamos, queremos, asumimos, recordamos, sufrimos, trascendemos, saboreamos.
Es el eje de lo que somos.
Primavera Cósmica I (Líneas-Áreas-Profundidad) Frantisek Kupka (checo,1871-1957) |