domingo, 31 de julio de 2011

CUENTOS PARA AHORA

Los cuentos son relatos de ficción, una invención. 

Si son una invención, no tienen nada que ver con el pasado.  Pueden tomar elementos de la historia, o de costumbres de hace mucho tiempo.  Pero la historia y las costumbres del pasado ya no existen.  El cuento, en cambio, al ser contado pertenece al tiempo del lector, a su presente.  Un lector, o simplemente alguien que escucha el relato breve, hace que el cuento entre en su vida, y ponga en evidencia algo de su actualidad.

Consideremos así los cuentos que son puestos ahora a nuestra consideración.  Si los entendemos es que tienen que ver con nuestra vida actual.  Estamos mucho más relacionados con ellos si nos despiertan algún sentimiento.

Tengamos en cuenta que los relatos breves no se explican demasiado, aunque sí nos dan tema para hablar.

Los cuentos que se consignan a continuación están tomados de la Encuesta de Folklore, realizada por maestros, a raíz de un decreto del Consejo Nacional de Educación, en el año 1921.  Los documentos relevados son aproximadamente 88.000 folios, organizados en carpetas por escuela y departamento y, a su vez, en cajas por provincia.  Están en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.  En otra oportunidad se hará una referencia más amplia a este tesoro, que encierra tradiciones populares, en cuentos, poesías, leyendas, canciones, y muchas cosas más.

Al final de los tres cuentos consignamos las fuentes.  Es interesante ver las regiones de origen de cada uno de ellos, como también los nombres y apellidos de los referentes.


EL ZORRO Y LA PERDÍZ

El zorro estaba enamorado del silbo de la perdiz. Trataba de imitarlo en toda forma, pero sólo le salía un soplido ridículo, y en cuanto se descuidaba, se le escapaba su grosero ¡cuac!, ¡cuac! 
Resolvió pedirle a ella misma que se lo enseñara. ¿Cómo haría, con el miedo que le tienen las perdices al zorro?
Zorro gris sudamericano

Un día se encontraron en un caminito del campo. La sorpresa de la perdiz, que ya se veía en los dientes del zorro, fue grande cuando oyó que le decía:
- Comadrita, ¡qué bien silba Ud.! ¿Cómo podría hacer yo para aprender su silbido?
- Puede coserse la boca, compadre, - le contestó tímidamente.
- Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario. ¿No podría hacerme el favor de cosérmela Ud. misma?
- Trataré de complacerlo, compadre.
La perdiz, aunque llena de desconfianza, se sacó una pluma del ala, y con unas raíces muy fuertes le fue cosiendo la boca. El zorro soportaba, feliz, el sacrificio.
Cuando le quedó un agujerito muy pequeño, la perdiz le hizo probar. Le salió un silbo bastante fino que lo puso muy contento.
- Compadre, debe ensayar así muchas veces al día hasta que le salga en forma perfecta, - le aconsejó la perdiz. - A mí me costó mucho aprenderlo.
El zorro, que no podía hablar, asintió con la cabeza.

Ya se despedían, cuando de pronto, la perdiz, como suele hacerlo, voló con su vuelo pesado y pasó rozando la cabeza del zorro. Este no pudo con su instinto; sin querer hizo su natural movimiento de abrir la boca para atraparla, y se le rasgó de oreja a oreja.
El pobre zorro no sólo perdió su única oportunidad de aprender a silbar, sino que, por mucho tiempo, no pudo comer perdices.


EL ZORRO JUEZ

Un día se le apretó al tigre una mano entre unas peñas, en tal forma, que por sus propios medios no podía sacarla.
Pasó por allí cerca un caballo, y el tigre lo llamó y le pidió con toda humildad que lo ayudara.
- No, -le dijo el caballo, - yo te conozco, tú eres capaz de comerme después que te haga el favor de libertarte.
- Te juro, hermano, que no lo haré; no me niegues tu apoyo en este trance; son muy grandes mi humillación y mi dolor.
- Así lo haré, pero no olvides tu juramento.
Diciendo estas palabras, el caballo levantó la peña con gran esfuerzo y el tigre quedó libre.
Boceto de un caballo -
Leonardo da Vinci (1452-1519)


Siguieron juntos por un sendero del campo. Conversaban amistosamente, cuando el tigre se le plantó delante al caballo y le dijo:
- Hace tres días que estoy sin comer y mi estómago no da más; por fuerza tengo que comerte.
- ¿Y ése es el modo de agradecerme y de cumplir tu palabra?
- No tengo más remedio que comerte.
- Esto no puede ser así, recurriremos a un juez.
En ese momento apareció un zorro, y el caballo le gritó:
- Oiga, señor, ¿usted no es juez?
- Sí, señor, lo soy desde hace mucho tiempo.
- Entonces, nos tendrá que resolver esta cuestión.
Le expusieron con detalles el caso y cada uno presentó sus razones.
- No entiendo cabalmente el suceso, - dijo el zorro después de reflexionar un rato. - Para dar mi fallo, necesito ir al lugar del hecho y ver cómo estaba este señor.
Fueron allí, el tigre puso su mano en el sitio en que la tenía y el caballo le colocó encima la piedra que la apretaba.
- Muy bien, - dijo el zorro, dirigiéndose al tigre. - Mi fallo es que te corresponde quedar ahí y morir preso, por no saber cumplir la palabra empeñada ni agradecer los favores recibidos.


Pronunciada la sentencia, se marcharon el zorro y el caballo. Dejaron al tigre con la mano apretada, dando tremendos rugidos de dolor y de vergüenza.



Sobre “El zorro y la perdiz”.
Esta es una de las fábulas que tiene mayor difusión en la Argentina.  Entre otros, la han recogido los maestros: Srta. Ofelia Nicolet, de Córdoba;, Srtas. María A. Figueroa, Sres. Isaac Agüero Quinteros, Martín Acevedo, Francisco A. Vildoza, Alberto Herrera, de Catamarca; Sra. Salvaria I. de Barraza y Srta. Braulia Arias Ruiz, de Santiago del Estero; Srta. María Magdalena Dulce, Rosario Santillán y Sr. Antonio Correa, de Tucumán; Sra. María Elena R. de Campos y Sra. Laura Molina, de Salta; Sra. Elvira E. de González y Sr. Abdón Castro Tobay, de Jujuy.

Sobre “El zorro juez”.
Esta fábula está redactada sobre la recogida por la Srta. Mercedes Berrondo, en Catamarca.  Han enviado variantes, la Sra. Salvaria I. de Barraza y la Srta. Braulia Arias Ruiz, de Santiago del Estero; Sr. Rosario Gil, de Salta; Sr. José M. Delgado, de Tucumán; Sr. Alvano U. Gallardo, de Entre Ríos.

El destino de los animales - Franz Marc (1880-1916)