Cuartos para turistas
Edward
Hopper
(norteamericano,
1882 - 1967)
|
En el siglo pasado, un turista visitó a un famoso rabino.
Y se quedó asombrado al ver que la
morada del rabino consistía, sencillamente, en una habitación atestada de
libros. El único mobiliario lo constituían una cama, una mesa y una banqueta.
- "Rabino, ¿dónde están sus
muebles?", preguntó el turista.
- "¿Dónde están los
suyos?", replicó el rabino.
- "¿Los míos?",
respondió, sorprendido... "pero si yo sólo soy un visitante... estoy aquí
de paso", dijo el turista.
- "Yo también", dijo el
rabino.
Enseñanzas de viajar
Este cuento nos refiere a una actividad
humana que ha tenido un crecimiento inmenso en nuestro tiempo, el turismo. Es
un área específica de las Naciones Unidas,
como una manera en la que la
humanidad reconoce el valor de esta acción. Por un lado se considera al turismo
como una fuente de ingresos muy importante para las naciones. Se calcula que en
promedio estos ingresos son el 7% del producto bruto interno de los países.
Turistas en Tenerife Nils Dardel (sueco, 1888-1943) |
Las estadísticas dicen que en el año
2017 arribaron más de 1500 millones de personas extranjeras en los países del
planeta, de las cuales cerca de 1000 millones eran solamente para turismo y
descanso. Teniendo en cuenta que la población mundial de ese año era de 7500
millones de personas, sorprende la inmensa movilidad que ha asumido la
civilización contemporánea.
La palabra turismo está tomada del
inglés turism, y ésta del francés tour, que significa giro o vuelta. La idea de
turismo es que se sale de un lugar para volver, se hace un viaje para regresar en
algún momento al punto de origen.
El turista del cuento se encuentra con
un rabino que por la descripción de sus posesiones lo podemos considerar un místico.
La narración intenta vincular una actitud humana muy valiosa para la tradición
con una actividad claramente moderna y en crecimiento. ¿Hay algo que pueda relacionar
estas dos acciones humanas?
Al religioso lo podemos considerar un místico,
como todos aquellos que se dedican a contemplar lo misterioso en los distintos
campos: la fe, la filosofía o la ciencia. Originalmente la palabra misterio estaba relacionada con cultos religiosos, en
la antigua
Grecia y especialmente durante el Imperio Romano. En nuestro tiempo, también
abarca todo lo que sea desconocido, por secreto o por ignorado.
Escena mística Henri Martin (francés, 1860-1943) |
En la descripción del ambiente en donde
reside el religioso se habla de una profusión de libros. En los textos
antiguos, el libro es un símbolo equiparable al árbol de la vida que está en el
centro del paraíso, el cual representa a todos los seres humanos mediante la
innumerable cantidad de hojas que tiene. El libro tiene palabras y cada una de
ellas es símbolo de la vida humana.
El turista sorprende al religioso en medio
de un paraíso. El rabino tiene claro que este lugar en el que reside es
temporario. Él pertenece a otro lugar, en donde sabe que hay una plenitud. El
turista, a su vez, se da cuenta que tampoco él pertenece a su viaje, sino que su
vida se define por el lugar al cual va a volver después de su paseo.
La tradición nos enseña que nuestra vida
actual, concreta, es un lugar de paso. Todos nosotros pertenecemos a otro
lugar, a otra realidad. Nuestro lugar definitivo está en nuestro propio interior.
Salimos a este mundo por un tiempo, nuestra vida es un viaje qué nos lleva de
nuevo a nuestro origen, el espacio definitivo al cual pertenecemos. En este
sentido, el turismo contemporáneo nos recuerda que desde nuestro nacimiento
estamos retornando al lugar de donde salimos. El aspecto místico que todos
tenemos, seamos o no religiosos, nos indica siempre que estamos volviendo, para
que viajemos en paz, confiando que regresaremos a nuestro verdadero hogar.
Retorno vespertino André Brasilier (francés, n. en 1929) |