domingo, 2 de septiembre de 2018

AMUEBLAR TU CASA

Cuartos para turistas
Edward Hopper
(norteamericano, 1882 - 1967)

En el siglo pasado, un turista visitó a un famoso rabino.

Y se quedó asombrado al ver que la morada del rabino consistía, sencillamente, en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una cama, una mesa y una banqueta.

- "Rabino, ¿dónde están sus muebles?", preguntó el turista.

- "¿Dónde están los suyos?", replicó el rabino.

- "¿Los míos?", respondió, sorprendido... "pero si yo sólo soy un visitante... estoy aquí de paso", dijo el turista.

- "Yo también", dijo el rabino.


Enseñanzas de viajar

Este cuento nos refiere a una actividad humana que ha tenido un crecimiento inmenso en nuestro tiempo, el turismo. Es un área específica de las Naciones Unidas,
Turistas en Tenerife
            Nils Dardel
               (sueco, 1888-1943)
como una manera en la que la humanidad reconoce el valor de esta acción. Por un lado se considera al turismo como una fuente de ingresos muy importante para las naciones. Se calcula que en promedio estos ingresos son el 7% del producto bruto interno de los países.

Las estadísticas dicen que en el año 2017 arribaron más de 1500 millones de personas extranjeras en los países del planeta, de las cuales cerca de 1000 millones eran solamente para turismo y descanso. Teniendo en cuenta que la población mundial de ese año era de 7500 millones de personas, sorprende la inmensa movilidad que ha asumido la civilización contemporánea.

La palabra turismo está tomada del inglés turism, y ésta del francés tour, que significa giro o vuelta. La idea de turismo es que se sale de un lugar para volver, se hace un viaje para regresar en algún momento al punto de origen.

El turista del cuento se encuentra con un rabino que por la descripción de sus posesiones lo podemos considerar un místico. La narración intenta vincular una actitud humana muy valiosa para la tradición con una actividad claramente moderna y en crecimiento. ¿Hay algo que pueda relacionar estas dos acciones humanas?

Al religioso lo podemos considerar un místico, como todos aquellos que se dedican a contemplar lo misterioso en los distintos campos: la fe, la filosofía o la ciencia.  Originalmente la palabra misterio estaba relacionada con cultos religiosos, en
Escena mística
             Henri Martin
                 (francés, 1860-1943)
la antigua Grecia y especialmente durante el Imperio Romano. En nuestro tiempo, también abarca todo lo que sea desconocido, por secreto o por ignorado.

En la descripción del ambiente en donde reside el religioso se habla de una profusión de libros. En los textos antiguos, el libro es un símbolo equiparable al árbol de la vida que está en el centro del paraíso, el cual representa a todos los seres humanos mediante la innumerable cantidad de hojas que tiene. El libro tiene palabras y cada una de ellas es símbolo de la vida humana.

El turista sorprende al religioso en medio de un paraíso. El rabino tiene claro que este lugar en el que reside es temporario. Él pertenece a otro lugar, en donde sabe que hay una plenitud. El turista, a su vez, se da cuenta que tampoco él pertenece a su viaje, sino que su vida se define por el lugar al cual va a volver después de su paseo.

La tradición nos enseña que nuestra vida actual, concreta, es un lugar de paso. Todos nosotros pertenecemos a otro lugar, a otra realidad. Nuestro lugar definitivo está en nuestro propio interior. Salimos a este mundo por un tiempo, nuestra vida es un viaje qué nos lleva de nuevo a nuestro origen, el espacio definitivo al cual pertenecemos. En este sentido, el turismo contemporáneo nos recuerda que desde nuestro nacimiento estamos retornando al lugar de donde salimos. El aspecto místico que todos tenemos, seamos o no religiosos, nos indica siempre que estamos volviendo, para que viajemos en paz, confiando que regresaremos a nuestro verdadero hogar.

Retorno vespertino
André Brasilier
(francés, n. en 1929)